HISTORIA DE CEUTA - ESPAÑA

ESPAÑA

La incorporación de Ceuta a la Corona Castellana será muy bien acogida desde Madrid, recibiendo los títulos de Siempre Noble y Leal. La ciudad elevó manifiestos y peticiones a las Cortes, que vieron su fruto en 1.656, con la concesión del título de Fidelísima, cerrándose así el reconocimiento de todos los fueros, privilegios, usos y costumbres de instituciones y habitantes. En 1.668, el Tratado de Paz y Amistad reconoció de derecho lo que ya era de hecho: La españolidad de Ceuta. Se produjo la salida hacia Portugal de algunas de las familias, sobre todo nobles partidarios de D. Juan IV, y se sustituyeron los gobernadores por títulos del reino de Castilla, la misma procedencia que tendrían los obispos. Del mismo modo, los trinitarios andaluces sustituyeron a los portugueses y, poco a poco, ocurrió lo mismo con la moneda, lengua, etc.

En 1.694, el Muley Ismail cercó la plaza, provocando el aumento de la guarnición y la remodelación de las fortificaciones del Frente de Tierra. El asedio fue levantado únicamente tras su muerte. Durante el cerco tiene lugar en España la Guerra de Sucesión, acontecimiento que redujo la atención sobre Ceuta. La pérdida de Gibraltar hizo que la población se quedara sin su más cercano puesto de socorro, produciéndose una refundación de Algeciras, con lo cual no sólo se lograba dar solución al problema surgido tras la expulsión de los habitantes del Peñón, sino también promocionar un nuevo punto de apoyo a la guarnición del otro lado del Estrecho.

Terminado el gran cerco, se transforma la ciudad. Primero por necesidades de índole militar; luego por la epidemia de peste que la asoló en 1.743-44 y que tuvo efectos urbanísticos demoledores, a causa de la creencia de que el fuego purificaba los edificios en que habían sido albergadas las víctimas. Las estructuras locales durante la Ilustración borbónica se van a mover siempre entre dos constantes: Asedios (1.694-1721, 1732, 1757 y 1.790-91) y epidemias (1.720-21 y 1.743-44). Se produjo un largo período de paz intermedio correspondientes al reinado del Muley Mohamed, quien estableció unas excelentes relaciones con la Corte de Madrid firmando un tratado de paz y amistad en 1.767.

En 1.792 se produce la llegada de un contingente islámico a Ceuta. Se trata de un grupo de soldados fieles a la Corona que habían formado parte de la guarnición de Orán. En la retirada se les fijó residencia con sus familias en Ceuta, para su protección, naciendo así la Compañía de Moros Mogataces. En esos momentos llegan a Ceuta numerosos presos políticos, que se levantaron en América contra el centralismo borbónico, reclamando la independencia de Puerto Rico, Venezuela, etc.

A comienzos del siglo XIX la Armada Británica bloquea la circulación por el Estrecho, llegando a ocupar la isla del perejil en 1.808. En esos momentos, España se batía contra las tropas napoleónicas. El 2 de mayo de 1.808 un militar Ceutí, el Teniente Jacinto Ruiz Mendoza, encabeza junto a Daoiz y Velarde la resistencia frente a los invasores franceses. La Guerra de Independencia fue dura y en 1.810 llegó a las puertas de Cádiz. Muchos personajes de la nobleza, clero y ejército se refugiaron en Cauta, que sirvió de base de apoyo a los operativos del Campo de Gibraltar. Incluso desde el Peñón se desplazó un regimiento irlandés para reforzar la guarnición ceutí, y las Cortes llegaron a pensar en cruzar el Estrecho e instalarse en Ceuta, si Cádiz hubiese sido rendida. En época del reinado de Fernando VII, durante el Trienio Liberal (1.821-23) algunos de los confinados americanos en Ceuta se incorporan colaborando en el proyecto de futuro para la ciudad. Durante el Reinado de Isabel II se produce un crecimiento lento de población llegada de Cádiz y Málaga. En 1.857 el número de habitantes ronda los 7.000 y en 1.860 sobrepasan los 10.000.

Los sucesos acaecidos en los límites fronterizos de la plaza, dieron lugar a la Guerra de África en 1859-60, que finalizó con la ocupación temporal de Tetuán y el Tratado de Wad-Ras. En 1.868 se produce el destronamiento de Isabel II. El General Prim sumó Ceuta a la causa liberal. Se produjo la creación de casinos y teatros. Comienzan las Fiestas patronales en honor a la Virgen de África, se organizan romerías y surge una vinculación festiva con Cádiz, cuyas manifestaciones más notables son el Carnaval, las procesiones y los toros, creándose una plaza de toros en 1.918 en el llano de las Damas, y otra en Hadú. Se sucede la monarquía de Amadeo de Saboya y la I República. En 1.877, dos años después de la Restauración, Alfonso XII visita Ceuta.

La mayoría de edad de Alfonso XIII comienza con cambios políticos, traducidos en la potenciación del puerto. Tras la visita a Ceuta en 1.904, se produce la concesión de indultos con motivo de su enlace matrimonial y la supresión del penal. Los sucesos de la Semana Trágica de Barcelona en 1.909, motivan una nueva visita del Rey. Se instaura el protectorado de España en Marruecos en 1.912 con la ocupación de Tetuán de forma pacífica, convirtiéndose esta ciudad en capital del mismo. La población de Ceuta crece de los 13.000 habitantes de 1.910, a los 35.000 de 1.920 y más de 50.000 de 1.920. Las razones de este incremento demográfico son el aumento de la guarnición y la necesidad de mano de obra en la construcción del puerto; la línea férrea entre Ceuta y Tetuán, la construcción de viviendas y el mantenimiento de las canteras. Tras el desastre de Annual de 1.921, el cual tuvo en Ceuta una repercusión enorme por la proximidad al escenario de los hechos, se produce el golpe de estado del General Primo de Rivera. La primera repercusión es la supresión del Ayuntamiento y la creación de una Junta Municipal, para cuya elección se quiso contar con militares de alta graduación. Sorprendentemente, las personas designadas rechazaron el nombramiento, lo que dio lugar a un situación difícil entre la población y los gobiernos de Madrid, Cádiz y Tetuán.

El general Primo de Rivera que en un principio se manifiesta a favor del canje de Ceuta por Gibraltar, pasó a proyectos belicistas que terminaron en 1.925 con la ayuda de Francia en el desembarco de Alhucemas. La caída de Abdelkrim y su exilio pondrán fin a la Guerra de Marruecos, inaugurando la acción pacífica el viaje de los reyes a Ceuta el 6 de Octubre de 1.927. El 14 de Abril de 1.931, cuando se proclama la II República Española, los ceutíes inundan la Plaza de África. En el congreso de Ceuta y Melilla de 1.935, se pretende que Ceuta fuera el centro de la política del Protectorado, privilegiando su puerto frente al de Tánger. La República recupera la figura del Ayuntamiento y suprime la del Comandante General, lo que potenciará tanto al Alcalde como al Delegado del Gobierno. Se terminaron las obras del ferrocarril Ceuta - Tetuán, el puerto y la urbanización de zonas del Campo Exterior. Se crea el Instituto de Enseñanza Media, la Escuela de Magisterio, la estación de autobuses y el mercado central.

El 1.936 Ceuta es rápidamente ocupada por los militares que se alzaron contra el gobierno de Madrid. No se produjo resistencia, entrando el 18 de julio las tropas del General Franco en la ciudad. Hasta la independencia de Marruecos, a mediados de la década de los cincuenta, la economía de Ceuta permanece muy vinculada al Protectorado. Con la reconversión pesquera de los años 60 desaparecen las modalidades tradicionales, así como las industrias conserveras de pescado, aunque se mantiene la captura en almadrabas, destinándose la mayor parte de las misma a la exportación. El cierre de la Verja de Gibraltar en 1.969, junto con las especiales características fiscales de Ceuta, hace que proliferen establecimientos especializados en la venta de productos de importación, acudiendo numerosos viajeros, relanzándose las líneas de comunicación con Algeciras.

En 1.975 tras la muerte del General Franco, se restaura la monarquía en España, accediendo al trono Su Majestad D. Juan Carlos I. Se instaura la Constitución de 1.978. La entrada de España en el mercado Común y la apaertura del paso fronterizo de Gibraltar tendrán un efecto negativo en el sector servicios, que se encaminará desde entonces hacia el turismo. A finales de los 80 se produce la instalación de piscifactorías. La Unión Europea financia numerosos proyectos que transformaron rápidamente el paisaje urbano.

En 1.995 se culmina el proceso autonómico con la promulgación del Estatuto de Autonomía recogido en la Ley Orgánica 1/1.995, de 13 de Marzo, convirtiéndose Ceuta en Ciudad Autónoma, con un régimen político-administrativo propio. Las competencias recogidas en el Estatuto limitan la capacidad legislativa, pero posibilitan el dictar reglamentos y proponer iniciativas legislativas. La institución autonómica se estructura en torno a la Asamblea, compuesta por veinticinco diputados. De entre ellos es nombrado, por mayoría su Presidente, quien elige su Consejo de Gobierno. La administración del estado está representada por un Delegado del Gobierno con su gabinete, integrado por Directores Provinciales de los distintos ministerios. En lo militar, Ceuta se constituye en Comandancia General, desempeñada por un General de División que ostenta el cargo de Comandante General, un General de Brigada, con unidades de la Legión, Regulares, Artillería, Caballería, Ingenieros y Logística. Cuenta también con una Comandancia Militar de Marina. En el campo Judicial, está compuesta por una Sala de la Audiencia Provincial, dos juzgados de lo penal, cuatro de primera instancia e instrucción y uno de lo social, y en lo eclesiástico, se mantiene el obispado, que rige conjunta e independientemente de la diócesis de Cádiz el obispo gaditano, con un Vicario General, Canciller y Cabildo.